Todos menos yo

Y despues de tres intentos me deje besar, segun cuenta Laura a la mañana siguiente.

Yo en casa, con un terrible dolor de cabeza. Mis viejos gritando. Yo no les hago caso. Quiero saber que mas paso. Laura cuenta que lloré como una nena despues de escuchar que Dieguito Lunares se casa. Mi primer amor se casa. Y vuelvo a llorar porque no recordaba ese detalle. Todos enganchados, todos con amor, y yo solterona, sin empleo y sin perros.

Laura me abraza. Grande amiga. No me siento mejor. Dieguito se casa, se casa. Y todavia intento besarme. ¿Sentira algo por mi? Quizas fue solo el momento. Quiero verlo. Necesito verlo. Quizas aun me ame. ¿Suena desesperado? Si. Laura se rie. Ella lee y calla. Come tambien.

Me tira un puñete y dice que la idea no es mala. No lo es.

Ire a visitar a Dieguito Lunares. Y preguntarle por qué me besó.

No me jodas

No debi salir pero yo siempre queriendo contradecir a mis viejos. ¿Y que mas da? Es lo unico que puedo hacer mientras viva con ellos. Y sali, me senti como cuando tenia dieciseis y venia el loco Juancho a buscarme. Se sintio bien, quise ser joven, pero cuando pise la vereda, me di cuenta que no era más que una mujer de 25 años intentando buscar a su rebelde interior al pomino todo. Me gusto sentirme asi. No como la desesperada en busca de una razon de vivir.

Me encontre con Laura en un bar, ella llevo a su perro, yo estaba sola. Pedi mi primer trago. Me sentia incomoda. Mi mejor amiga con novio y yo boluda sin perro que me ladre, quizas algunos gatos, pero muy poco domesticos para mi gusto, pedi el segundo trago. Lau me pidio que no tomase mucho. Al carajo. Tome mas, mucho mas. No recuerdo cuantos tragos tome que lo vi.

Parado con jeans y una ramera azul sonriente. Como si jamas hubiese dejado de verme. Dieguito Lunares mi primer amor.

Bebi un sorbo antes de que el estuviera a mi costado.

La primera historia

Por las calles tristes de buenos aires. Los aires de invierno. Las risas vacías. Buscando, no encontrando. Tropezando, no levantándome.
Vivo en depresión. Salto en llantos. Quizas tan solo necesite escribir y un martini.